JOSIF VISSARIONOVICH DZHUGASHVILI (1879 - 1953) Stalin
Nace el 21 de diciembre
de 1879, en Gori (Georgia).
Hijo de un humilde zapatero georgiano, a los quince
años Stalin ingresó con una beca en el seminario ortodoxo de Tbilisi, donde se
reveló como un alumno brillante, aunque fue expulsado al ser sorprendido cuando
repartía propaganda del Partido Socialista georgiano, en el que había ingresado
en 1898. Como prosiguiera sus actividades revolucionarias, en 1902 fue detenido
y deportado a Siberia. Dos años más tarde Stalin logró evadirse y volver a
Tbilisi, donde se adhirió al ala bolchevique del Partido Obrero Socialdemócrata
Ruso (POSDR). Intervino en la revolución de 1905 y en las huelgas de Bakú de
1907, tras las cuales fue nuevamente detenido y enviado a Siberia, de donde huyó
en 1911.
Stalin ingresó entonces en el comité central del POSDR y, designado presidente
del Politburó, viajó a Viena, donde escribió El marxismo y el problema de las
nacionalidades y adoptó definitivamente el apelativo de Stalin (acero). Contactó
con Lenin y se le encargó la edición de Pravda, pero, detenido en Petrogrado,
permaneció en prisión hasta 1917, cuando estalló la revolución bolchevique de
febrero. Tras el fracaso de ésta y la marcha de Lenin a Finlandia, Stalin pasó a
dirigir Pravda, al tiempo que tomaba parte activa en la preparación de una nueva
revuelta.
Al estallar la Revolución de Octubre Stalin formó parte del gobierno
revolucionario como comisario de nacionalidades, cargo que desempeñó hasta 1922
y en cuyo ejercicio escribió la Declaración de los derechos de los pueblos de
Rusia, texto que preludiaba la organización del Estado soviético. Durante la
guerra civil Stalin colaboró eficazmente en las defensas de Petrogrado y
Tsaritsin, ciudad que recibió más tarde el nombre de Stalingrado. Elegido
secretario general del Comité Central en 1922, trabajó para hacerse con el
control del aparato del partido a pesar de los reparos de Lenin, quien recomendó
su eliminación en su testamento.
Tras la muerte de Lenin, en 1924, Stalin logró hacerse con el poder absoluto y
se alió con Zinoviev y Kamenev para defender la idea del socialismo en un solo
país, contra la «revolución permanente» y la extensión del socialismo
propugnadas por Trotski. De este modo logró deshacerse de éste, un rival
poderoso, al que haría asesinar años más tarde en su exilio de México (1940). Se
volvió entonces contra sus aliados, apoyándose en esta ocasión en la «derecha»
del partido y en su líder Bujarin, quien, a su vez, luego sería condenado a
muerte por Stalin, convertido definitivamente, y gracias a su habilidad y
capacidad de manipulación política, en el líder indiscutible de la URSS.
Implantó a continuación una dictadura, cambió las directrices económicas y
emprendió «el gran cambio». Al proyecto perteneció el primer plan quinquenal,
que suponía la colectivización forzosa de las unidades de producción agrarias y
la industrialización en gran escala del país. Al mismo tiempo, para suprimir
cualquier tipo de oposición, entre 1935 y 1938 instigó los procesos de Moscú,
por los cuales muchas de las principales figuras políticas del partido y gran
parte de los cuadros dirigentes del ejército fueron encarcelados o fusilados,
acusados de traición. Aunque las cifras no son fiables, se calcula que el número
de ciudadanos condenados a trabajos forzados o encerrados en los «gulags» de
Siberia a partir de 1935 alcanzó la cifra de entre cinco y diez millones.
El pacto de no agresión que Stalin firmó con Hitler en 1939 no impidió la
invasión alemana de 1941. Como comisario de Defensa y mariscal de la URSS,
Stalin dirigió la guerra desde el Kremlin, que se negó a abandonar pese a que el
gobierno había sido trasladado a Kuíbishev. Se volvió entonces hacia las
potencias aliadas y participó en las conferencias de Teherán, Yalta y Potsdam,
en las que se organizó el reparto del mundo en dos bloques ideológicos.
Falleció en Moscú el 5 de Marzo de 1953.
De acuerdo con su idea de socialismo, apoyó la formación de las democracias
populares en Europa oriental, todas las cuales quedaron en la órbita de la URSS,
con la única excepción de la Yugoslavia de Tito. Durante
el XX Congreso del PCUS, celebrado en 1956, tres años después de la muerte de
Stalin, Nikita Jruschov denunció sus crímenes e inició el proceso de «desestalinización»,
que culminó con la retirada de su cadáver del mausoleo Lenin y su inhumación
junto al muro del Kremlin